En el mes de junio publicamos la noticia de que una mujer fue denunciada por sus vecinos en la isla francesa de Olerón porque su gallo cantaba demasiado temprano cada mañana. Los vecinos acusaban al gallo Maurice de despertarlos demasiado temprano.
Después de varios meses de batalla legal entre Corinne Fesseau, propietaria del gallo, y sus vecinos, este jueves el Tribunal Penal de Rochefort, departamento de Charente Marítimo, ha desestimado la querella.
Julien Papineau, abogado de la mujer, explicó que Maurice había ganado y los demandantes tendrán que pagar a su propietaria 1.000 euros por daños y perjuicios, además de pagar los honorarios legales.
El alcalde de Saint-Pierre-d’Oleron, Christophe Sueur, condenó la denuncia en su día: ”Hoy denuncian el cacareo, ¿y mañana qué será? ¿Las gaviotas? ¿El ruido del viento? ¿Nuestros acentos?”
