Ayer publicamos la noticia de que Google reclamaba a un niño de 12 años de edad un total de 100.000 euros por la compra de publicidad en AdWords. El chaval y un amigo de 15 años querían ser youtubers de éxito y abrieron una cuenta en Google para poder cobrar por los contenidos que produjeran.
Los menores abrieron una cuenta de Google AdWords, creyendo que les pagarían por sus contenidos, cuando en realidad estaban encargando publicidad. El banco avisó a la familia de que se estaban haciendo cargos desde Google Irlanda, donde la compañía tiene su sede en Europa. Un total de 100.000 euros en cantidades pequeñas, excepto la del 26 de septiembre, que fue de 70.000 euros.
La noticia saltó a la prensa y tras estudiar el caso, Google ha perdonado la deuda de esos 100.000 euros a la familia. »Hemos analizado este caso y no hemos recibido dinero por parte de este usuario. Vamos a proceder a cancelar el saldo pendiente de AdWords», informó la compañía en un comunicado.
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