Ante la imposibilidad de obtener entradas para ver a Perú en el Mundial de Rusia 2018, Miguel F. engordó 25 kilos en tres meses para conseguir una localidad de movilidad reducida.
»Las localidades se acabaron pronto y no me podía quedar sin Mundial. Antes incluso que mi equipo está Perú. Fui a todos los partidos y me había jurado a mí mismo el estar en Rusia… pero solo quedaban entradas de movilidad reducida. Uno de los requisitos era sufrir obesidad mórbida y yo estaba en 30 de índice de masa corporal cuando debía estar en 35. Me faltaban 25 kilos», explica.
»Compré las entradas y luego empecé a engordar. Comía de todo, sobre todo hidratos de carbono. Tenía tres meses para presentar el certificado de obesidad y por suerte lo cumplí»
Miguel contó que un amigo suyo estuvo a punto de romperse una pierna para conseguir una localidad de este tipo, pero al final no se animó.
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