Ocurrió en la ciudad rusa de Minerálnye Vody. La policía informó del arresto de dos sospechosos por el asalto a una pequeña tienda.
En las imágenes de la cámara de seguridad del establecimiento se puede ver como la propietaria no se acobardó y echó con una escoba a uno de los ladrones que iba armado con una pistola.
Gracias a las imágenes los agentes identificaron a los dos ladrones horas más tarde y fueron detenidos en su domicilio, donde encontraron máscaras y una pistola de aire comprimido.
Ambos cuentas con un extenso historial de robos y ahora se enfrentan a una pena de 10 años de cárcel.