El temporal de lluvia y viento deja en Holanda, Bélgica y Alemania al menos siete muertos y ha provocado el colapso en los servicios de transporte, con cancelaciones de vuelos y trenes.
En Holanda, el servicio de metereología ha confirmado vientos de hasta 120 km/h. Se ha cerrado el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam y se paralizaron los servicios de trenes y autobuses.
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