Dos hombres murieron apaleados y quemados vivos entre aplausos en el pueblo mexicano de San Vicente Boquerón, en Acatlán de Osorio acusados falsamente de secuestrar niños para vender sus órganos por internet, según la Fiscalía General de Justicia, quien también confirmó que los dos hombres eran inocentes.
Los hombres fueron acusadas falsamente y el bulo corrió como la pólvora a través de WhatsApp. Según varios testigos, vecinos del pueblo capturaron a las víctimas, un tío de 53 años y su sobrino de 22, tras asegurar que los habían visto con dos menores en su camioneta y los llevaron ante las autoridades.
Más tarde, más de 100 personas irrumpieron en la comisaría, los sacaron con cuerdas, los apalearon y les prendieron fuego hasta que murieron.
El gobierno del estado ha condenado lo ocurrido y ha denunciado que las autoridades locales no siguieron »el protocolo establecido por la administración estatal, ni en tiempo ni en forma para realizar la actuación correcta».
(Vía)
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