En el año 2012 la vida de la modelo californiana Lauren Wasser se truncó de forma inesperada. En ese año perdió su pierna derecha debido al síndrome de shock tóxico, un trastorno poco frecuente provocado por la intoxicación con una toxina bacteriana que tiene una conexión con el uso de productos de higiene femenina, tras utilizar un tampón.
Ahora, cinco años después, los médicos le han informado que tendrán que amputarle la otra pierna. Lauren tiene lesiones permanentes en su pie izquierdo y los médicos creen que es inevitable la pérdida del otro miembro.
Así lo ha contado la propia Lauren: »Estoy sufriendo un dolor insoportable a diario. Dentro de unos meses, inevitablemente, me amputarán la otra pierna. No hay nada que pueda hacer al respecto. Pero lo que sí puedo hacer es asegurarme de que no le pase a otras mujeres», explicó en una entrevista a la revista In Style tras enterarse de la noticia.
Lauren está al frente de una campaña para promulgar una legislación que inste a los fabricantes de productos de higiene femenina a divulgar exactamente qué contienen y cuáles son sus efectos a largo plazo. »Teniendo en cuenta que la vagina es la parte más absorbente del cuerpo de una mujer y es una puerta de entrada a muchos de nuestros órganos vitales, es crucial que los consumidores conozcan la realidad de lo que podría sucederles», explicó.
