Una joven de tan solo 15 años de edad enterró a su bebé nada más dar a luz para ocultar el embarazo a sus padres y el perro de un pastor encontró al pequeño con vida.
El incidente ha ocurrido en la región de Nakhon Ratchasima, en Tailandia. La joven quiso deshacerse de su propio hijo para ocultar a sus padres que había sido madre. Un granjero que paseaba a sus vacas en la zona donde fue enterrado vivo el niño fue quien lo descubrió.
Su perro fue clave: »Escuché a Ping Pong ladrar y al acercarme a un bebé llorar en una plantación de yuca. El perro estaba cavando una pila de tierra y las piernas del bebé emergieron», explicó Usa Nisaikha.
La niña ha sido acusada de abandono infantil e intento de asesinato por la policía tailandesa. Al ser menor de edad, la acusada tendrá que ser interrogada en presencia de los trabajadores sociales.
El bebé fue rescatado con vida porque el pastor y el perro intervinieron rápido y porque estaba enterrado de manera muy superficial.
El dueño de Ping Pong está muy orgulloso de su perro: »Me quedé con él porque es muy leal y obediente. Siempre me ayuda cuando voy al campo a atender mi ganado. La aldea entera lo quiere. Es increíble».
