»Hoy no me han matado de milagro… pero estos bebés ya no serán vendidos». Esto es lo que escribió Frank Cuesta y publicó en su página de Facebook junto con un vídeo en el que se puede ver las consecuencias de una agresión que sufrió en Bangkok por salvar a unas nutrias.
Como explica Frank al comienzo del vídeo, recibió una llamada de un conocido avisándole de que en una casa tenían animales. No sabía qué tipo de animales serían, pero al final resultaron ser cuatro crías de nutria que iban a ser mandadas a Europa.
Frank entró de forma pacífica en la casa y fue golpeado con un palo en la cabeza. Gracias a que iba acompañado de un amigo que es profesor de muay thai no ha habido males mayores. Las nutrias fueron salvadas y llamaron a la Policía para denunciar los hechos. Los agresores fueron detenidos.
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