Con su chaqueta de Armani y bien peinado nadie se imaginaba que Mark Reay era un hombre sin hogar que vivía en la azotea de un edificio de la ciudad de Nueva York.
Durante unos 10 años Reay mantuvo las apariencias, vistiendo trajes de diseño, usando teléfono móvil y manteniendo una cuenta bancaria mientras sigilosamente pasaba sus noches a la intemperie.
Reay se fue a Francia de mochilero para realizar un proyecto de fotografía pero finalmente no salió adelante. Estuvo viviendo en las calles de Francia durante varios años.
«No estaba tan mal para empezar. Guardaba mi laptop y mi cámara dentro de una bolsa de basura y la escondía en los arbustos. Tenía una pequeña bolsa de dormir para poder descansar. Me levantaba a las 6am, iba al parque y me dirigía a los restaurantes que tienen esos lavatorios al aire libre. Me lavaba a mí mismo, lavaba mi remera o camisa para que pueda secarse al sol y me peinaba para luego ir a un café. Como tenía una cierta apariencia, nadie me cuestionaba. Lucía como un hombre normal en shorts y remera. Tenía la confianza para sentarme allí y sabía que no hacía nada malo. Por las noches, me ponía una camisa limpia e iba a lujosos bares con mi vino en la mochila. De nuevo, como tenía cierta apariencia, nadie chequeaba mi mochila. Simplemente entraba, agarraba algún vaso, y tomaba mi vino rodeado de millonarios».
Mark Reay finalmente se cansó y decidió volver a la ciudad de Nueva York en la que estuvo viviendo 6 años en la azote de un amigo.
En vez de preocuparse en buscar un hogar, Mark renovaba su contrato del gimnasio a solo 80 euros el mes, con él tenía acceso a las duchas, electricidad y baño.
«Así era mi vida. Me levantaba, me transformaba a mí mismo, e iba a fotografiar a hermosas modelos. Siempre y cuando estuviera limpio y bien vestido, nadie me cuestionaba».
Poco a poco las cosas fueron mejor para Reay y pudo abandonar la azotea de su amigo. «Me siento con mucha suerte. He elegido carreras altamente improbables, es decir, modelaje, actuación y fotografía, todas conocidas por su alta incertidumbre económica», comentó.
La historia de Mark Reay se puede ver ahora en vídeo después de que su amigo y director Thomas Wirthensohn lo animara a filmar la película.
En el siguiente vídeo se puede ver el trailer de «Homme Less»:
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