En 2007/2008 un niño llenó una jarra con tierra y piedras y añadió un puñado de insectos. Esta jarra lleva 12 años cerrada y lo que hay dentro ahora es un mundo en miniatura con sus propias especies de plantas y animales en perfecto equilibrio.
El hermano de este chico ha publicado un vídeo de la misma y así lo explica:
»En este vídeo echamos un vistazo al terrario que hizo mi hermano durante su infancia. Este terrario se hizo entre 2007 y 2008. Esto hace que el terrario tenga al menos 12 años.
En el interior hay una variedad de organismos. Todo lo cual ha persistido dentro del ecosistema cerrado durante generaciones. Originalmente, este terrario albergaba muchas más especies de plantas e isópodos, sin embargo, a medida que pasaron los años, la biodiversidad se perdió a medida que el nuevo ecosistema se equilibraba.
Actualmente el ecosistema está experimentando ciclos. A medida que aumentó la población de plantas, también lo hicieron los isópodos. Esto causó que la población de isópodos pastara en muchas de las plantas de terrarios, haciendo que la población de plantas disminuyera. Me imagino que las poblaciones de ciempiés pueden aumentar en el futuro dando a las plantas la oportunidad de recuperarse.
Encontré este terrario muy fascinante, ya que es casi como si hubiera dos mundos separados dentro de la misma damajuana de cristal. Las algas subterráneas crean un hábitat único, que no podría existir en la naturaleza debido al hecho de que el vidrio aseguraba que la luz pudiera llegar al suelo bajo tierra. Esto permitió que florecieran algas, musgos y hongos, junto con cualquiera de los invertebrados más pequeños que vivían entre ellos.
Los isópodos adultos parecen habitar la superficie y rara vez se aventuran bajo tierra. Creo que esto se debe a la dureza del sustrato de arcilla y roca. Sin embargo, los bebés parecen aventurarse bajo tierra, probablemente usando túneles dejados por las lombrices de tierra hace muchos años».
