Trabajadores de una carnicería de Charleston, en el estado estadounidense de Carolina del Sur, se sorprendieron con la variedad de objetos que encontraron en el interior de un enorme caimán capturado en una propiedad privada.
Según explicó el personal de la empresa, no suelen abrir ni analizar el contenido de los estómagos de los caimanes que les llegan, pero en este caso hicieron una excepción por el tamaño del animal… de unos 4,5 metros de largo y cerca de los 200 kilos de peso.
Entre los objetos que encontraron, había cinco placas de perro, dos de ellas aún legibles, una bujía de un coche, un casquillo de bala y grandes cantidades de garras de gato montés y caparazones de tortuga.