La diseñadora Laila Laurel, de la Universidad de Brighton, ha diseñado unas sillas para acabar de una vez por todas con el manspreading, una costumbre de algunos hombres de espatarrarse en el transporte público e invadir así el espacio de otras personas.
El diseño de Laila forma parte del proyecto final de carrera. Ha creado dos sillas: La de ellas, que incluye una pieza de madera en el centro para que las mujeres se puedan sentar con las piernas abiertas. En cambio, la versión masculina tiene dos carriles para las piernas que hacen que las rodillas se toquen.
»Esta práctica se enmarca en la cuarta ola del feminismo, y está inspirada en las piezas del proyecto Everyday Sexism de Laura Bates, una plataforma en la que las mujeres pueden testificar sobre el sexismo que sufren», explicó Laila.
La joven ha recibido el Premio Belmond de talentos emergentes: »Es una idea imaginativa con aspecto global, un diseño audaz y con un propósito importante en la sociedad de hoy», explicó el jurado.
Esto es el manspreading o despatarre:
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