Una mujer se encontró un boleto de Euromillones premiado y, tras una odisa de procesos judiciales, terminó por repartirse el premio con su dueño legítimo.
Una sentencia de un tribunal de París relata cómo una persona acudió a reclamar un premio ante ‘La française des jeux’ (FDJ), la compañía francesa de lotería y apuestas, con el recibo de un boleto que, aseguraba, había rellenado de forma correcta. No obstante, había perdido el boleto.
Una mujer encontró este boleto premiado. Al llegar la disputa a la Corte Administrativa de Apelación de París, la mujer, que se había encontrado con el premio de casualidad, accedió a renunciar a él a cambio de un porcentaje relativamente pequeño del dinero, que correspondería al dueño del boleto.
Ambas partes acordaron que el dueño del boleto se quedarse el premio, pero cediese un 7,5% del mismo a la mujer que lo encontró. Y puesto que el bote era de 163 millones, este porcentaje ascendió a los 12 millones de euros.
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