Kayla Whithehead estaba con su familia realizando un viaje a la reserva natural de Eagles Neast, en Colorado cuando se pararon para observar con detalle a dos grandes alces.
Mientras estaban grabando a los animales, uno de ellos intentó cruzar la carretera justo en el momento que un vehículo pasaba. El coche embiste al animal y este sale volando por los aires para acabar cayendo en el lado contrario de la calzada.
Ninguno de los ocupantes del coche sufrieron daño físicos y el animal también se recuperó del impacto. El resultado es sorprendente después de ver la violencia del golpe.
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