Andrew Renner (41) y su hijo Owen (18), dos cazadores furtivos, han sido grabados mientras mataban a una osa y a sus crías mientras hibernaban en la isla de Esther, en Alaska.
Ambos se acercaron a su guarida para dispararle tiros a quemarropa mientras los cachorros gritaban.
Los cazadores no sabían que todos su movimientos estaban siendo grabados ya que los osos formaban parte de un estudio realizado por el Servicio Forestal de Estados Unidos y el Departamento de Pesca y Caza de Alaska.
En la zona se instalaron sensores de movimiento para poder grabar a los osos cuando saliesen de su guarida, pero acabaron grabando a padre e hijo.
Este es el vídeo grabado por la cámara instalada en la zona:
En el vídeo se puede ver cómo ambos sacaron la piel de la osa en el mismo lugar y se llevaron la carne y la piel en bolsas.
En la grabación también se ve cómo días después volvieron al lugar para recoger los cuerpos de los cachorros (min. 1:40).
En Alaska es ilegal matar a crías de oso o a una osa que está con sus crías.
El padre fue condenado a cinco meses de cárcel y a pagar una multa de 20.000 dólares. También se le requisó su camioneta, dos rifles, dos pistolas, dos iPhones y dos juegos de esquís que utilizaron para matar a los animales. Además le han quitado su licencia de caza durante 10 años.
El hijo no fue a prisión, pero se le obligo a hacer obras comunitarias y a hacer un curso de seguridad para cazadores. Su licencia de caza fue suspendida durante dos años. Además, a ambos se les obligó a pagar una multa de 1.800 dólares por matar osos negros.
(Vía)
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