En el mes de julio del año 2009, Marshall V. King, jefe de redacción del periódico estadounidense ‘The Elkhart Truth’, guardó en el cajón de su escritorio una hamburguesa y un pastel de McDonald’s y después de ese tiempo, ambos tienen el mismo estados desde hace cuatro años y once meses.
Ni podrido, ni moho. Ninguno de los alimentos han experimentado cambios muy diferentes a los que tienen un par de días después de su compra, según Marsahll.
El hombre ha publicado la foto de la hamburguesa en su cuenta personal de Twitter.
Por otro parte, los representantes estadounidenses de la cadena han dado una explicación a este fenómeno de «no caducidad» de sus alimentos: Han asegurado que «en el entorno adecuado y ciertas condiciones, específicamente la humedad» sus productos pueden llegar a descomponerse.
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