Judy Cochran, alcaldesa de Livingston (Texas), de 73 años de edad, mató a un caimán de casi 4 metros de largo y 263 kilos de peso en un pantano de su granja familiar. La mujer acabó con la vida del animal de un disparo.
»Creemos que es el caimán que se comió uno de nuestros ponis hace varios años, era tan grande como este, podría habérselo comido fácilmente. Por lo general, los caimanes no nos molestan, pero a este lo hemos estado buscando», explicó la alcaldesa.
La mujer ha explicado que se trató de una caza ética y dentro de la ley. »Hay muchos requisitos para matar a un caimán en el condado de Polk», explicó. »Somos uno de los doce condados que tiene temporada de caza para caimanes, entre el 10 y el 30 de septiembre. Se debe tener un permiso y etiquetas de un biólogo de vida silvestre, y primero hay que atraparlo con un gancho. No vamos simplemente al rancho y cazamos al caimán».
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