Gonzalo Crespo es un agricultor de la localidad cordobesa de San Sebastián de los Ballesteros que se encontró una leona íbera mientras araba con el tractor un olivar.
Estaba en excelente estado de conservación y las primeras dataciones la sitúan en el siglo VI antes de Cristo.
Gonzalo se la encontró sobre las 8:30 de la mañana del pasado miércoles durante una jornada rutinaria. Estaba preparando su olivar para la recogida de la aceituna. «Pasé y noté que el tractor se había encontrado un obstáculo, pero estas máquinas modernas están preparadas para no romper. Continué y cuando me di la vuelta, lo vi».
La pieza arqueológica yacía semienterrada, de costado, las fauces y las patas adormecidas durante siglos bajo el suelo fértil de la campiña. «Llamé a un buen amigo que es cabo de la Guardia Civil y trabaja en la sede judicial de Lucena y me orientó».
El Seprona llegó más tarde y se realizaron las pertinentes labores de recuperación con la asistencia de técnicos de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía. «Los arqueólogos están flipando», dijo Crespo en una entrevista.
La pieza ha sido trasladada al Museo Arqueológico de Córdoba para ser sometida a una limpieza y estudio completo. Mientras, Gonzalo Crespo bromea: »Tengo un sitio preparado en la chimenea».
Enviado por Gerard | Vía
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