Ocurrió en un centro comercial de Shanghái. Un acuario de 33 toneladas con tiburones que había en el primer piso del edificio explotó de repente. Varios clientes que estaban cerca fueron heridos al impactar contra ellos el agua y trozos de cristales. En total, 15 personas fueron atendidas por lesiones y 3 tiburones murieron.
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