Los habitantes de la aldea rusa de Seyákha (Siberia) han descubierto fragmentos de un esqueleto de mamut en el lago Pechevalaváto.
Una parte del cráneo y la mandíbula inferior del animal extinto, así como varias costillas y un fragmento de la pata con tendones preservados, fueron retirados de debajo del agua.
La presencia de tejidos blandos expande significativamente las capacidades de los científicos en sus actividades de investigación.