in

Paco Sanz, el hombre que fingió 2.000 tumores y estafó a famosos, pacta una condena de dos años de cárcel con la Fiscalía

Paco Sanz, conocido como el ‘hombre de los dos mil tumores’, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía en su juicio por estafar más de 250.000 euros a decenas de personas que hicieron donaciones creyendo que le ayudaban en un tratamiento contra el Síndrome de Cowden.

Paco Sanz, el hombre que fingió 2.000 tumores y estafó a famosos, pacta una condena de dos años de cárcel con la Fiscalía

La Fiscalía rebajó su petición de condena de seis a dos años de prisión, lo que podría evitar su ingreso en la cárcel, y minutos después Paco Sanz reconocía los hechos con un escueto «sí».

«Estamos de acuerdo con el planteamiento que hace el Ministerio Público y el resto de acusaciones», ha dicho el abogado de Paco Sanz.

Paco Sanz, el hombre que fingió 2.000 tumores y estafó a famosos, pacta una condena de dos años de cárcel con la Fiscalía

El acusado, en su declaración en torno a su responsabilidad civil, ha reconocido que el tratamiento experimental que recibía en Estados Unidos era «gratis» y que sólo pagaba los gastos de desplazamiento y alojamiento de su bolsillo, con un gasto «entre seis y ocho mil euros» por cada viaje que realizaba.

[quads id=3]

En el caso de su pareja, el acuerdo rebaja la petición de condena de tres años a menos de dos años.

El acuerdo al que han llegado no incluye a la responsabilidad civil, es decir, al dinero que deben devolver a todas sus víctimas.

El presunto estafador se sentaba en el banquillo junto con su pareja con una petición inicial de seis años por parte de la Fiscalía, acusado de estafar más de 250.000 euros a cientos de personas.

Así se burlaba Paco Sanz de la gente que le donaba dinero:

Cadena Ser

7 Comments

Leave a Reply

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Loading…

.

Muere de un disparo en Nashville mientras grababa un «robo-broma» en vídeo para su canal de Youtube

»Me bua matar»