Ocurrió en la localidad francesa de Lille, al norte del país. Los bomberos recibieron una llamada de un hombre alertando de que había visto a una pantera negra paseando por el tejado de un edificio residencial como si fuese un gato común y silvestre.
En las fotografías sacadas por los servicios de rescate y diferentes vecinos se puede ver al animal deambulando tranquilamente por el tejado, que entró y salió varias veces de una de las viviendas que tenía la ventana abierta.
La policía instaló un perímetro de seguridad para evitar que el animal saltara y luego los bomberos y un equipo experto en animales salvajes consiguieron atraparla dentro de una casa en la que acababa de entrar. Tardaron unas dos horas y finalmente la pantera fue sedada con dardo anestésico y no hubo ningún herido en la operación.
El animal pesaba entre 25 y 30 kilos, fue enjaulado y trasladado a una protectora de animales, que lo derivará a un zoológico. El dueño de la pantera la tenía en su casa como mascota. Ya no volverá a vivir allí.
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